La Casa Auerbach situada en Schaefferstrasse 9 de jena (Alemania) es una obra de Walter Gropius y Adolf Meyer construida en 1924.
Construida para el profesor de física Felix Auerbach se trataba
del segundo proyecto en esta ciudad industrial y universitaria de
Turingia, precedido por la remodelación del teatro de la ciudad en 1921.
En esta casa, Gropius y su colaborador Adolf Meyer pudieron poner
a prueba parte de sus experimentos teóricos con el Baukasten im Grofien
(módulo constructivo de gran tamaño, 1922). Tanto en lo relativo a la
forma general como a la planta, la so lución dada se podría calificar
directamente de clásica para Gropius, ya que sería la que se le daría
después a las Meisterhauser (Casas de los maestros) de Dessau o a la
villa de Jena para la viuda del profesor Zuckerkandl (1927-1929). Las
reacciones frente a la manifiesta modernidad radical de la casa Auerbach
fueron intensas y con frecuen cia de rechazo.
Decisivo para el diseño de la casa y resultado de la concepción
espacial de Gropius era la impresión dada por dos cuerpos prismáticos
que parecían estar encajados entre sí. La cubierta del volumen cúbico de
menor altura sirve en parte de terraza para el más alto. En la planta
baja se encuentran unidos entre sí el comedor, la sala de música y,
elevada en dos escalones, la sala de caballeros, que se ve completada
por un inver nadero acristalado en esquina. Todas estas habitaciones
tienen vista al jardín, mien tras que el pasillo, la cocina y el buffet
se abren hacia la calle. La planta superior está ocupada principalmente
por los dormitorios. El cuerpo más alto dispone de un ático con cubierta
plana que aloja las habitaciones del servicio doméstico; ante ellas se
extiende la terraza de la azotea.
El exterior se destaca por la armonía entre cuerpos constructivos
cúbicos claramente definidos, el enfoscado blanco brillante, los vanos
de las ventanas acentuada mente recortados y los marcos oscuros de éstas
-caracterís ticas esenciales del denominado Movimiento Moderno blanco-.
Sin embargo, los mu ros exteriores mantienen su función portante
mostrándose completamente macizos y acogedores.
El material constructivo principalmente utilizado, la piedra
artificial Jurko, no se de tecta a simple vista. Se trata de placas
prensadas de escorias y arena, cortadas a un ta maño fácil de manejar.
La piedra Jurko, de alto poder aislante, había sido descubierta pocos
años antes como material de construcción y ya había sido utilizada en
Weimar en la Haus am Horn, casa piloto de la Bauhaus (1923), realizada
en su mayor parte por Adolf Meyer, el director del estudio de Gropius.
Éste se expresaba asf al respecto: “En buena, el material pétreo se ha
fabricado en la propia obra. La construcción con los blo ques Jurko se
realiza notablemente más rápido que con ladrillo, de modo que se puede
apreciar un significativo ahorro de tiempo de trabajo. El aislamiento
térmico del edifi cio es también mejor.” Tras una completa restauración
en los años 90, la casa Auerbach se utiliza como vivienda unifamiliar.